Tomamos el tiempo, que era lo único que teníamos. Y nos fuimos a recorrer. Un viaje silencioso que comenzaba en 1990 y terminaría en 2008. El viaje de la inocencia por las rutas del verano y los caminos internos que traza el destino y el capricho propio. No somos hojas en el viento, pero nos parecemos bastante, y hasta quizás nos guste el sabor tenue del dolor y el misterio
Nos fuimos un día, y un día nos separamos y me encontré solo pedaleando en el sopor del mediodía entre mar y laguna, tarareando canciones, llorando en las noches solitarias. El viaje que comenzó terminaba, con el último aliento de vida que te permite la muerte cuando el alma se acurruca dormir hasta la próxima.
El pasto era más verde
La luz más brillante
Rodeado de amigos
Las noches de maravilla
Pink Floyd (hight hopes)
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